NOVENA MISIONAL GUADALUPANA EN EL CONTEXTO DEL ADVIENTO

Por Christopher Gibson, CP - 1996

Orientacienes de la Liturgia de la Palabra

Tercer Día

Tema: Dios es el constructor del Reino
Realidad contemplada: Existe el peligro de que nos olvidemos de Dios cuando las cosas marchan bien o de que dejemos de rezar cuando las cosas se vuelven muy mal y nos sentimos abandonados por Dios.
Meta: Re-avivar la necesidad que tenemos de reconocer el lugar que Dios ocupa en nuestras vidas como nuestro Creador y Salvador y en consecuencia, de la necesidad que tenemos, de nunca abandonar la oración, especialmente en tiempos de prueba.
Símbolos en este contexto: Canto y Flor, medios de comunicación divina. La Virgen, expresión simbólica del amor maternal de Dios.

Lecturas bíblicas:

Is.35:1-6.10 (vea 3er dom. del adv.); Sal.96 (vea mar.2da.semana del Advento) o Sal.33 (vea 21 de dic.); Lc 10:21-24

Aleluia: Aleluia. O Flor del tronco de Jesé, que alzas como bandera ante los pueblos, ¡ven a libranos; ya no tardes más! Aleluia.(del 19 de dic.)

Lectura adaptada del Nican Mopohua (7:17-19.23-24):

La Señora del cielo le dijo a Juan Diego: "Sube, hijito mío, el más desamparado, a la cumbre del cerrito, a donde antes me vistes; allí verás que hay variadas flores; córtalas, júntalas, recógelas; luego baja aquí, tráelas aquí, a mi presencia."
Juan Diego subió al cerrito y, cuando llegó a la cumbre, se quedó asombrado de que allí hubiera tantas exquisitas rosas, porque no era tiempo de ellas y, además, hacía mucho frío. Luego empezó a cortarlas y las echó en su ayate. Luego bajó inmediatamente y se las llevó a la Señora del cielo.
La Virgen tomó las flores en su mano y luego las puso de nuevo en el regazo de Jaun Diego y le dijo:
"Mi hijito, el más desamparado, estas diversas flores son la prueba y la señal que llevarás al obispo de mi parte. Le dirás que vea en ellas mi voluntad, y que él tiene que cumplirla."
Tema desarrollado: Dios comunica su plan de Salvación através de símbolos apropiados a nuestra naturaleza humana y nosotros nos relacionamos con Dios através del mismo lenguaje simbólico.
Desde antiguo, Dios  mostró su preferencia en comunicarse con los pobres, los pequeños, los humildes, los que la sociedad margina como sin importancia, y a convertirlos en sus mensajeros. Al tartamudo  pastor Moisés lo hizo un gran lider y através de él liberó a los isrealitas de la esclvitud en Egipto. Al muchacho tímido llamado Jeremías lo convirtió en su profeta. A María, la muchacha pobre, humilde y sencilla, la más grande entre todas las mujeres, Dios la escogió para ser madre de su Hijo. A personas como ellos Dios les da el reino. Por eso no hemos de extrañar que Dios escoja a Juan Diego, 'el más desamparado', hijo de un pueblo aplastado.
Dios se comunica con nosotros de una manera sencilla. Esto está fuera del alcance del entendimiento de los grandes sabios de este mundo. Es un lenguaje simbólico, sencillo, que revela misterios profundos. Con el lenguaje simbólico, toda la creación y la historia humana se vuelven medios de comunicación. Las flores nos hablan de la vida nueva de la primavera y de la belleza de Dios. La música y el canto nos une a Dios de manera muy especial. El sol nos habla del Dios que brilla en nuestra vida y que nos llena con el calor de su amor. La historia de Israel con sus personajes importantes, nos habla de Cristo y su reino. Cristo mismo, al morir en la cruz por nosotros, es la máxima revelación del amor de Dios hacia nosotros sus creaturas. La Virgen María es la mejor expresión humana que tenemos del amor maternal que Dios nos tiene. Dios sabe bien cómo la mayoría de nosotros nos sentimos cercanos a nuestra mamá y cómo nos comunicamos muy fácilmente con ella. Así también y más aún quiere estar Dios de nosotros.
Los aztecas también entendieron esto. Para ellos, la única manera de comunicarnos con Dios es através de 'flor y canto' que significa a través del lenguaje simbólico o poético. Por eso, la historia y la imágen de Ntra. Sra. de Guadalupe están llenos de simbolismo a través del cual Dios habló a la gente de aquellos días y nos sigue hablando hoy en nuestro peregrinaje histórico. La parte principal del relato de Guadalupe comienza con el canto de los pajaritos y termina con el espacimiento de flores que caen de la tilma de Juan Diego frente al obispo. Eso para los Aztecas era una indicación de que este relato contenía un mensaje divino.
Por eso debemos acercarnos con confianza en oración a Dios y a la Virgen que nos ayuda a acercarnos más a Dios. Como nos dice Isaías, él nos fortalece, convierte 'la aridez del desierto de nuestras vidas' en gozo 'de flores abundantes, coloridas, perfumadas y bellas.' A través de la oración, el Espíritu de Dios se convierte en nosotros  en 'un manantial de agua viva que brota en el corazón'(Jn 4:14) y llenándolo con alegría. A través de la oración, Dios nos cura de la parálisis de una vida estancada, para que podamos avanzar por el camino de la salvación. El nos cura de la ceguera y de la sordera espiritual para que lo veamos y escuchamos mejor en el trayecto de nuestra vida. Debemos sensibilizarnos a escucharlo también cuando las cosas andan mal y no dejar que nuestra frustración nos ciegue y ensordezca. Y cuando las cosas andan demasiado bien y dejamos de rezar y sentimos entrar el aburrimiento, la indiferencia y la insensibilidad del individualismo, Dios también en esa experiencia nos está hablando Nos está invitando a reaccionar antes de que sea demasiado tarde.

Preguntas: ¿Reconocemos la presencia de Dios en el trayecto de nuestra vida diaria? ¿Valoramos el lenguaje simbólico que hasta los niños pueden entender? ¿Seguimos rezando cuando las cosas andan muy mal? ¿O nos dejamos cegar en la desesperación? ¿Dejamos de rezar cuando todo anda bien?

Oraciones de los Fieles para el Tercer día de la Novena

Presentemos ahora nuestras peticionses al Señor respondiendo: Señor escucha nuestra oración.

1.Por nuestra Iglesia, para que siempre esté abierta a la acción transformadora del Espíritu Santo, llegando a ser bella y radiante como la Virgen para ser signo del amor de Dios en el mundo.  Oremos al Señor.
2.Por todos los líderes de la Iglesia para que tengan la humildad servicial de María y Juan Diego a ejemplo de nuestro Salvador Jesús. Oremos al Señor.
3.Por cada uno de nosotros, para que nunca dejamos de tener un espíritu de oración y para que sepamos, con la ayuda del Espíritu, discernir la acción salvadora de Dios en nuestras vidas. Oremos al Señor.
4.Por nuestra parroquia, para que seamos tranformados por la acción del Espíritu Santo, de modo que seamos símbolo de la unidad en el amor de Dios, para la gente de nuestro barrio. Oremos al Señor.
5.Por todos los que están pasando por alguna crisis de fe, para que no pierdan la esperanza y sigan confiando en Dios que nunca nos abandona. Oremos al Señor.

Oremos:
Señor Dios humilde y servicial, el amigo de los sencillos y pobres de corazón. Tu nos enseñastes con tu ejemplo, a orar, sobre todo en el momento más trágico de tu vida, allí en el huerto de los olivos, antes de sufrir por nosotros en la cruz. Dígnate escuchar hoy a tus seguidores para que nunca desfallezcamos en el camino de la vida. Por Cristo nuestro Señor. Amén.



 

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