NOVENA MISIONAL GUADALUPANA EN EL CONTEXTO DEL ADVIENTO

Por Christopher Gibson, CP - 1996

Orientacienes de la Liturgia de la Palabra

Noveno Día

Tema: El Reino requiere ministros sencillos y valientes.
Realidad contemplada: Muchos católicos creen que la evangelización del mundo es tarea de los sacerdotes y de las hermanitas. Eso crea en muchos laicos una actitud pasiva.
Meta: Crear la necesidad de ser miembros activos en la Iglesia y no meramente observadores pasivos.
Símbolos en este contexto: Juan Diego el profeta, hijo sencillo de un pueblo oprimido y subyugado. El ángel como mensajero que representa a Juan Diego.
 

Lecturas bíblicas:

Is. 11:1-6.9-10; Sal.1 o 1Sam.2; Lc.4:14-21

Aleluia: Aleluia. Tú que anuncia la Buena Nueva, alza tu voz con fuerza: Anuncia que el Señor vive con gran poder. Aleluia. (del miércoles de la 3ra. semama de adviento)

Lectura del Nican Mopohua adaptada (4:104a.5-15):

Juan Diego volvió y se vino derecho a la cumbre del cerrillo, y acertó con la Señora del cielo, que le estaba  aguardando, allí mismo donde la vio la vez primera. Al verla,  se postró delante de ella y le dijo: "Señora, la más pequeña  de mis  hijas, Niña mia, fuí adonde me enviaste a cumplir tu mandato; aunque con dificultad entré adonde es el asiento del prelado, le vi y expuse tu mensaje, así como me advertiste; me recibió  benignamente  y  me oyó  con atención; pero comprendí perfectamente en la manera como me respondió, que piensa que es quizás invención  mía que tú quieres que aquí te hagan un templo y que acaso no es de orden tuya. Por lo cual te ruego encarecidamente, Señora y Niña mía, que a alguno de los principales, conocido, respetado y  estimado, le encargues que lleve tu mensaje, para que le crean;  porque yo soy un hombrecillo, soy un cordel, soy una escalerilla de tablas, soy cola, soy hoja, soy gente menuda, y tú, Niña mía, la más pequeña de mis hijas, Señora, me envías  a un lugar por donde no ando y donde no paro. Perdóname que te cause gran  pesadumbre y caiga en tu enojo, Señora y Dueña mía".
Le respondió la Santísima Virgen: "Oye, hijo mío el más pequeño,  ten entendido que son muchos mis servidores y mensajeros  a quienes  puedo encargar que lleven mi mensaje y hagan  mi voluntad; pero  es  de todo punto preciso que tú mismo solicites y ayudes y que con tu mediación se cumpla mi voluntad. Mucho te ruego, hijo mío el más equeño, y con rigor te mando, que otra vez vayas mañana a ver al obispo. Dale parte en mi nombre hazle saber por entero mi voluntad:  que tiene que poner por obra el templo que le pido. Y otra vez dile que yo en persona, la siempre Virgen Santa María, Madre de Dios, te envía".
Respondió Juan Diego: "Señora y Niña mía, no te cause yo aflicción;  de muy buena gana iré a cumplir tu mandato; de ninguna manera  dejaré de hacerlo ni tengo por penoso el camino. Iré a hacer tu  voluntad; pero acaso no seré oído con agrado; o si fuere oído,  quizás no se me creerá.
Tema desarrollado: Como profetas debemos ser valientes urgiendo a los demas a vivir según los criterios del Reino, sobre todo aquellas personas que están en autoridad y que tienen responsabilidad sobre otros.
Desde antiguo, Dios ha buscado a los humildes y sencillos para convertirlos en sus voceros de salvación. El rey David y Moisés dos de los personajes más importantes de la historia de la salvación eran humildes pastores. Moisés incluso era un tardamudo. Jesús, el Hijo de Dios, pudiendo nacer como alguien importante como podía ser un rey, un sumo sacerdote, un doctor de la ley, prefirió aparecerse en la historia como un obrero, de una familia del pueblo sencillo y vivir en un poblado llamado Nazareth, que no tenía nada significativo en Israel. Las lecturas de hoy hablan de la sencillez de Jesús, y de su misión de liberación entre el pueblo.
¿Hemos de extrañar entonces, de que La Virgen de Guadalupe eligió a Juan Diego como su mensajero predilecto? El hecho de hablar al obispo através del indio Juan Diego y no directamente, es parte del mensaje a la Iglesia y al pueblo: Dios elige a los humildes para confundir a los poderosos. Los designios de Dios son distintas a las espectativas meramente humanas. Incluso Juan Diego insiste a la Virgen que busque un mensajero más creíble, de importancia, en la sociedad. El se sentía nadie, y difícilmente le iban a creer. Pero la Virgen insiste que él es su mensajero. Juan Diego es parte del mensaje que Dios quiere dar al pueblo. Dios se identifica con los pobres oprimidos y levanta la voz profética desde uno de los hijos. No es que Dios quiere anular la autoridad, pero si hacer recordar a todos lo que realmente cuenta en el reino es la santidad en una vida sencilla y humilde. La autoridad en la Iglesia para que tenga sentido tiene que estar marcado por ese sentido de servicio sencillo y humilde en el amor. Era a causa de la autoridad opresora de que Juan Diego se sentía como se sentía: guiado por medio de una cuerda, usado como una escalera, tratado como excremento repugnante (Acuña Siller-1991: 41), dejado a un lado como una hoja caída de un árbol. Fue la Virgen que ayudó a Juan Diego a resaturar su dignidad cuando ella insistía de que el fuera a confrontar al obispo como profeta de Dios. Para que la autoridad tenga sentido en la Igledia y en la sociedad, tiene que estar marcada por ese sentido de servicio humilde y sencilla. Además nos recueda de que la Iglesia es de todos y todos tienen que poner su granito de arena en la construcción del Reino. Quizás uno podría decir con Moisés o Juan Diego: '¿Yo quien soy? No me van a hacer caso!' Pero, si bien puede pasar muchas veces, como pasó con Moisés y Juan Diego, al final hacen su impacto en la historia de salvación, porque esto viene de Dios. No es fácil ser mensajeros de Dios y levantar la voz profética, sobre todo cuando se nos resistan.
Juan Diego era un profeta de Dios. Su nombre en nahualt era 'Cuauhtlatoátzin', que significa uno que habla como una águila (Siller Acuña-1991: 39). No es difícil, entonces, para los mexicas, ver a Jaun Diego representado en la image de Guadalupe bajo la forma de un ángel. Las plumas, como las de Quetzalcoltl, son un símbolo de lo divino. Los mensajeros frecuéntemente se los decoraban con plumas. Juan Diego simbolizado por el ángel, está sosteniendo y llevando a la Virgen; el es su servidor y mensajero (El Heraldo-1994:1). Las plumas del ángel, que son del quetzal, la garza y la guacamaya, eran los pájaros mas valorados en aquella época. Esto les indicaban de que éste es un mensajero excepcional.
Hoy más que nunca, cada cristiano debe tomar to lugar en llevar el mensaje de Cristo. El mundo necesita el mensaje urgentemente, comenzando en este país, que tiene mucho para re-evangelizar. La corrupción de este país tiene repercuciones serias a nivel mundial. No podemos quedarnos indiferentes. Cada uno tiene que preguntarse que se puede hacer concretamente que esté a mi alcance para llevar el mensaje de salvación. Los sacerdotes y las hermanitas no la pueden hacerlo solos. La naturaleza de la Iglesia presupone comunión y participación. Así nos lo recuerda los obispos latinoamericas reunidos en Puebla hace unos años atrás. La época del autoritarismo eclesial y de la pasividad colectivo  debe terminar. La madurez cristiano exige que seamos miembres activos de la iglesia. Ya no somos bebés para que nos den la comida en la boca. Podemos no solo 'comer por nuestra cuenta, sino preparar comidas para que otros coman'. Eso significa que como cristianos bautizados, miembros de Cristo, pasemos a la madurez de la confirmación, en la cual sentimos el llamados de ser constructores del Reino. Siempre Dios llamará a algunos para tareas muy especializados, pero todos tenemos la responsabilidad en la Iglesia de luchar por ella y de asegurar de que el Reino de Cristo emerga desde dentro de la familia humana.

Preguntas: ¿Nos animamos a proclamar el evangelio con la palabra y con la vida vida, aún cuando nos arriesgamos a ser  ridicularizados, criticados, calumniados o perseguidos? ¿Vemos algunos líderes en medio de nosotros que nos pueden ayudar en el camino?

Oraciones de los Fieles para el Noveno Día de la Novena:

Presentemos ahora nuestras peticionses al Señor respondiendo: Señor escucha nuestra oración.

1. Para que la Virgen inspire a muchos laicos de entre el pueblo pobre y humilde, para que tomen su lugar en la Iglesia con una presencia activa en la construcción del Reino de Dios. Oremos al Señor.
2. Para que el Espíritu Santo nos llene del sentido misionero de la Iglesia y nos impulse a llevar el mensaje de salvación, cada cuál según su vocación en la vida y según sus posibilidades. Oremos al Señor.
3. Para que la jerarquía de la Iglesia esté abierta a escuchar al Espíritu Santo que transmite la sabiduría del evangelio a través de los pobres, sobre todo en el testimonio de sus vidas. Oremos al Señor.
4. Para que todos estemos abiertos a recibir el mensaje de salvación de las maneras más inesperadas, como sucede frecuentemente através  de la boca de los niños. Oremos al Señor.
5. Para que los gobiernos del mundo escuchen la voz de Dios que claman en las vidas de milliones de personas urgiendo una pronta respuesta, a nivel nacional e internacional. Oremos al Señor.

Oremos:
Dios nuestro, que enviastes a tu Hijo al mundo como mensajero de justicia y de paz, ayuda a que cada uno de nosotros ocupe su lugar en la tarea misionera de la Iglesia que comienza en nuestra casa y en nuestro barrio. Que la Virgen de Guadalupe nos de aliento y sostén en la lucha como lo dió a Juan Diego. Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amén.



 

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